martes, 23 de septiembre de 2008

EXCUSAS, EXCUSAS...

HOLA A TODOS:

¿Qué tal los inicios de clase? espero que bien.

Hoy actualizo el blog con parte de las excusas que se han puesto para no ir a catequesis, escuela de catequistas, convivencias, etcétera, etcétera.

No va con ánimo de ofender a nadie hay excusas de todos y además tengo el permiso de chuchi.

Sin más ahí va mi lista:

1-no puedo

2-estoy malo/a (me duele la cabeza, tengo fiebre, no me encuentro bien….)

3-me tengo que ir a…( con mis tíos, donde mi abuelo, al pueblo ….)

4-tengo clase (aún en sábado)

5-tengo prácticas de campo

6-es que me han llamado unas amigas/os que hace mucho que no veo y no puedo ir

7-tengo que estudiar

8-me equivoqué de hora / pensé que era por (la mañana o por la tarde)

9-perdí el autobús

10-tengo una comida familiar (incluye bodas, bautizos, comuniones…)

11-me voy de viaje y tengo que preparar todo

12-no leí el mensaje

13-lo tenía apuntado pero se me olvidó

14-yo es que sólo con vosotros no me atrevo

Lo siento si a alguien le sienta mal esta lista

lunes, 15 de septiembre de 2008

BODA DE LORENA Y SERA


Nuestra Lorena se casa el próximo sábado 20 de septiembre. Y el afortunado, como habréis imaginado, es el que sale con ella en la foto, Sera.
¡Enhorabuena! y que sigáis como hasta ahora

La boda es el sábado 20 de septiembre, a las 18 h., en la Parroquia de El Milagro de San José

lunes, 1 de septiembre de 2008

TU CALOR EN MI FRÍO



A menudo necesito, Señor, un faro, una guía, algo o alguien que me recuerde dónde habitas, cómo hablas, cómo amas. Necesito tu luz en mis sombras. Tu palabra en mis silencios. Tu plenitud en mis vacíos y tu fortaleza en mi miedo. Necesito tus ojos para verme reflejado en ellos (y verme bueno). Tus manos que acaricien mis tormentas. Tu canto que acune mis pesadillas. Tu vida que venza mis pequeñas muertes. Necesito tu luz en mi vida, Señor…
A veces me veo caminando inseguro. En esos días en que parece que pierdo suelo firme, y me quedo un poco a la intemperie. Cuando muerde un poco más la soledad, o la inseguridad, o parece que las heridas que uno lleva escuecen más de la cuenta. Cuando mis días parecen estériles. En esas ocasiones la duda lo tiñe todo, y aunque me digo que no sea “agonías”, no consigo vencer a mis fantasmas. Entonces me pesa el trabajo, o los estudios, o las relaciones; los proyectos en los que se baten mis jornadas me parecen más grises; tú parece que callas, y llamo: “¿Dónde estás?”
Y sin embargo, sé que estás ahí. Estás ahí mirándome con cariño. Hablándome con paciencia. Abrazándome con ternura, aunque a veces ni me dé cuenta. Estás ahí invitándome, una vez más, a sonreír por dentro y por fuera, porque la vida puede ser hermosa, (y hay que hacerla hermosa para todos). Estás, y te me asomas en los rostros de mi vida; en el cansancio de quien me pide ayuda; en la cercanía de mi amigo; en la tristeza de quien necesita mi alegría; en la canción que libera un vendaval de pasión en mi interior; en la oración tranquila; en la tormenta que sólo se vence con coraje. Estás, abriendo sepulcros y mostrando caminos.